Coronavirus: por el derecho de lavarse las manos en las favelas

BRASIL | DDHH | Por: Gizele Martins para Brasil de Fato – Parte de las recomendaciones enumeradas por el Ministerio de Salud y por los goberantes brasileros frente a la pandemia del coronavírus (covid-19) no incluyen a la favela. En Rio de Janeiro, son innúmeras las favelas que nunca tuvieron agua, en otras el agua llega dos o tres veces en la semana. Esa realidad es común para quien vive del lado de acá.

“Ante la falta de agua, use alcohol en gel”, dicen las recomendaciones. Pero el alcohol es un artículo de lujo, que no es posible encontar en los estantes de los supermercados y, cuando se encuentra, cuesta el triple del precio. Otra de las recomendaciones es evitar espacios aglomerados. Cómo? La favela es un grande conglomerado de casas, muchas de ellas sin ventanas, otras sin chance de ventilación alguna, con pocos cuartos, lo que hace imposible seguir otra de las recomendaciones: mantener una distancia de un metro o más entre las personas.

Pero una recomendación es evitar el transporte público, no ir a las calles, quedarse en casa. Pero, nosotros somos, los trabajadores informales, aquellos que no tenemos registro de trabajo ni salario fijo.

Como hacer para que este trabajador, portero, limpiador, ambulante, feriante, empleada doméstica, repartidor, quédese en casa, si la gente en la favela come cuando tiene dinero, o sea, cuando trabaja?

Sin hablar de la atención básica en lo que dice respecto a la salud pública, alfinal, es el Rio de Janeiro que desde el final del año pasado viene viviendo una enorme crisis en la salud. Tuvimos muchos trabajadores de la salud perdiendo el trabajo, otros que están sin salario. Eso significa que tenemos menos profesionales para atendernos y más puestos de salud y clínicas de familia cerrados.

Quedo pensando en cómo la favela va a salir de ésta

Tendremos que tener los cuidados redoblados en la forma de comunicar y en los cuidados y siempre pensar en alternativas y en soluciones que deberían venir de arriba. Pero, estamos aquí, nosotros los favelados, pensando en como vamos a vencer esta batalla.

Si vives aí, del otro lado del muro, mire para aquí para la favela también, nosotros que no tenemos atención ninguna del Estado, precisamos de la solidaridad de cada uno. Mire ahora la ciudad, vea que sin el favelado ella no funcionaria, pues somos nosotros los que hacemos que la economía funcione con nuestra mano de obra. Sin nosotros no hay ciudad. Entonces, por favor gobernantes y sociedad, incluyanos en las políticas públicas, en la atención básica, en los proyectos de ley, en la información, en el saneamiento básico.

Exijan que no quedemos, por lo menos sin agua y sin energía en este período de cuarentena. Queremos tener el derecho de lavarnos las manos.


La “favela” es un conglomerado de casas, muchas casas sin ventanas, otras sin chance de ventilación alguna, con pocos cuartos lo que hace imposible seguir las recomendaciones contra el coronavírus – Nelson Almeira / AFP

Texto original:

A favela é um grande aglomerado de casas, muitas casas sem janela, outras sem chances de ventilação alguma, com poucos cômodos o que impossibilita algumas recomendações contra coronavírus – Nelson Almeira/AFP

Parte das recomendações listadas pelo Ministério da Saúde e pelos governantes brasileiros diante da pandemia do coronavírus (Covid-19) não incluem a favela. No Rio de Janeiro, são inúmeras as favelas que nunca tiveram água, em outras a água vem duas ou três vezes na semana. Essa realidade é comum para quem mora do lado de cá.

«Na falta da água, use álcool em gel», dizem as recomendações. Mas o álcool é artigo de luxo, que não é mais possível encontrar nas prateleiras dos supermercados e, quando se encontra, custa o triplo do preço. Outra recomendação é evitar espaços aglomerados. Como? A favela é um grande aglomerado de casas, muitas casas sem janela, outras sem chances de ventilação alguma, com poucos cômodos – o que impossibilita seguir outra recomendação: manter a distância de um metro ou mais entre as pessoas.

Mais uma recomendação é evitar transporte público, não ir para às ruas, ficar em casa. Mas, somos nós, os trabalhadores ditos informais, aqueles que não têm carteira assinada e nem salário fixo.

Como implorar para que este trabalhador, porteiro, faxineiro, ambulante, camelô, empregada doméstica, entregador, fique em casa, se a gente na favela come quando tem dinheiro, ou seja, quando trabalha?

Sem falar da atenção básica no que diz respeito à saúde pública, afinal, é o Rio de Janeiro que desde o final do ano passado vem passando uma enorme crise na saúde. Tivemos muitos trabalhadores da saúde perdendo o emprego, outros que estão sem salários. Isso significa que temos menos profissionais para nos atender e mais postos de saúde e clínicas da família fechados.

Fico pensando em como a favela vai escapar dessa.

Teremos que ter os cuidados redobrados na forma de comunicar e nos cuidados e sempre pensar em alternativas e em soluções que deveriam vir de cima. Mas, estamos aqui, nós favelados, pensando em como iremos vencer mais essa.

Se você mora aí do outro lado do muro, olhe aqui para a favela também, nós que não temos atenção nenhuma do Estado, precisamos da solidariedade de cada um. Olhe agora a cidade, veja que sem o favelado ela não funciona, pois somos nós que fazemos a economia funcionar com a nossa mão de obra. Sem nós não tem cidade. Então, por favor governantes e sociedade, nos incluam nas políticas públicas, na atenção básica, nos projetos de lei, na informação, no saneamento básico.

Exijam que a gente não fique pelo menos sem água e sem energia nesse período de quarentena. Queremos ter o direito de lavar as mãos.


Edição: Mariana Pitasse

Traducción: Víctor M Rodríguez para PrensaCDP

Publicado originalmente en: Brasil de Fato


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.