Y va a caer…
VENEZUELA | Guillermo Bermejo Rojas – Deben ser los días mas difíciles de campaña para Keiko y el fujimorismo. Repudiados donde van, tienen que suspender mitines y escapar, cual ladrones de la escena del crimen, para evitar huevos, tomates y el grito de miles de peruanos que le recuerdan los atropellos de la dictadura de su padre.
El escenario actual le es muy adverso: la mayoría ha visto el sello naranja en la tacha de candidatos que le hacían sombra y se ha activado el voto anti-fujimorista a nivel nacional. Con eso la certeza de que quien quede segundo le va a ganar aunque las encuestadoras, que también juegan en pared con la mafia de los 90s, traten de maquillar el asunto.
Pero le vienen días peores: si el JNE no la tacha por faltas por las que ya saco a otro candidato, habiendo pruebas contundentes, demostrando total parcialidad con su candidatura, la calle que ya esta caliente se pondrá a hervir. Hasta periodistas, por lo general genuflexos con la opción K, exigen que a igual falta igual sanción, mientras la palabra fraude comienza a sonar con igual fuerza que el año 2000. Y el fujimorismo, que ya bailo esa canción, sabe que eso significa el comienzo del fin.
Y ante esta situación el fujimorismo, que por campaña trato de esconder su piel de lobo con un lenguaje menos agresivo para captar nuevos incautos, regresa al viejo estilo y dispara acusaciones absurdas que solo sirve para complacer a su voto duro y nada mas: “Grupetes extremistas”, “primos hermanos de los terroristas”, “los financia el humalismo”, han dicho sobre el país que ha despertado, que no le teme a sus matones, que toma la calle y la siente como el peor de los males para los próximos cinco años, dando mas argumentos para que su anti-voto siga creciendo. Parece que el carísimo asesor francés Jaques Seguela se contagio de Keiko y se la esta llevando sin trabajar.
Falta menos de un mes para el 10 de abril y la mafia Yakuza ha perdido toda posibilidad de continuar su insana pero efectiva costumbre de comprar votos a cambio de regalos, pues tanto un sector de la prensa, los partidos opositores y las organizaciones sociales los estarán fiscalizando al milímetro y con eso su margen de maniobra se reduce a cero.
Estas ultimas semanas las encuestadoras tendrán que sincerar números para desgracia de la mafia naranja y estos trataran de contrarrestar con una campaña millonaria de propaganda electoral por todos los medios de comunicación y redes sociales donde prometerán una honradez que no conocen, derechos que nos quitaron en dictadura y luchar contra delitos que son de su prontuario.
Y nuestra respuesta debe ser ese ejercicio de memoria colectiva que no cuenta con dinero sucio pero si con verdades. Que no tiene padrinos de nariz blanca o manos sangrientas y si militancia honesta. Que no se oye en el periodismo geisha pero si en las plazas de todo el país. Que le dice no volverán a los que mataron y robaron, a los que humillaron y amenazaron, a los que a torturaban y violaban, a los que quieren borrón y cuenta nueva para volver a las andadas. Esa multitud hermosa, llena de juventud de todas las generaciones, que no se cansa ni se rinde y que nos demuestra que aprendimos bien la lección de la década infame y no vamos a permitir que nos lleven otra vez a inigualables niveles de degradación nacional y que esta vez también la música de la victoria sera el estribillo de…Y va a caer, Y va a caer.…
Hasta la Victoria Siempre
Guillermo Bermejo Rojas