La cortina de humo del llamado a manifestar pacíficamente

VENEZUELA | Por Víctor M Rodríguez – Sin lugar a dudas este desencadenante violento que pretende encender la oposición venezolana, responde, entre otras muchas cosas, en su desprecio de clase viceral que no les permite dialogar con quienes no consideran sus iguales.

Pero, más allá de eso, el gobierno no ha podido neutralizar las bases que sirven de lanzamiento para esta escalada de irracionalidad opositora que suma muertos, heridos, destrucción, caotización y zozobra a diario en diversos sectores del país. Aunque, hay que decirlo, un importante porcentaje del país y de su población sigue adelante con sus quehaceres cotidianos.

Es necesario decir que el impulso transformador planteado por Chávez y la corriente constituyentista del ’99, encontró en los burócratas, infiltrados y timoratos de izquierda un poderoso freno que ha venido menospreciando, vapuleando, dinamitando y desconociendo al poder popular en mucho de los espacios. Demasiados, me atrevería a afirmar.

Esto ha enlentencido el necesario proceso de “cambiar todo lo que necesitaba ser cambiado” en aquella Venezuela que votó por Chávez y defendió a sol y sombra para que cumpliera el mandato que la contrarrevolución intentó arrebatarle en el 2002.

Hoy, paradójicamente parece que muchos se olvidaron cuál fue el caldo de cultivo social, político y económico que hizo emerger un Chávez, un MBR200, un Movimiento V República. Al parecer surgieron de una mente macabra que intentó arrebatarle a las y los venezolanos la Venezuela de cuentos de hadas en la cual vivían antes del arañero de Sabaneta.

Curiosamente, las mismas figuras -con sus derivados- reeditan hoy la intentona golpista unificando todas las formas de lucha implementadas -sin éxito- desde el 99 hasta la fecha. Golpe económico, financiero, mediático, moral, ético, nacional, internacional y lo más criminal, humano.

Bajo la cortina de humo del llamado a manifestar pacíficamente, derecho al cual la constitución les ampara – constitución contra la cual ellos hicieron campaña en contra y llamaron a desconocer- violan todos y cada uno de los derechos individuales y colectivos que dicen defender.

Contradicen en la acción todas y cada una de las palabras y desprestigian su discurso, al exigir al gobierno, todo aquello que ellos no han estado, no están ni estarán de acuerdo en hacer.

Hablan de respeto a la constitución que ellos mismos y sus mentores borraron de un plumazo cuando efectivamente provocaron una ruptura del hilo consitucional, mientras presurosos escondían en alguno de los baños de Miraflores el retrato de Simón Bolívar. Incapaces de soportar la mirada inquisidora de la historia que estaban mancillando.

Dentro de los muchos pecados de la Revolución en todos estos años, ha sido y puede que sea su más notorio Talón de Aquiles, es no haber acelerado el proceso del estado comunal, el permitir que el libre mercado nos encarcele en su dictadura de precios alocados. El buscar la conciliación con un sistema genocida como el capitalista para impulsar desde su seno la construcción del socialismo. El utilizar espacios del poder popular para garantizar un status quo burgues en alcaldías, gobernaciones o instituciones en manos de la Revolución.

Hoy el fascismo muestra su cara sin antifaz, envalentonados por una comunidad internacional que cabalga sobre un discurso distorcionado que los mass media han coadyuvado a construir, no muy distinto a lo que paso en Irak, Libia o más recientemente en Siria.

En resumidas cuentas, ni la oposición dialogará, ni el gobierno cederá ante un descarado chantaje, que, vistiendo un ropaje usurpado de paz, libertad y democracia, lo que verdaderamente esconde es guerra, dominación y dictadura de una élite que aún sin las masas, dice hablar por ella, representarla y si aún así se resistiera a “apoyar” sus acciones, no tienen ningún prurito en asesinarla, atormentarla, acorralarla y forzarla a torcer el rumbo que democráticamente se ha trazado.

Así actúan las élites; los que no marchan los primeros de mayo, porque dicen no ser trabajadores sino empleadores; los que aceptan lanzar rumores de que han asesinado a su marido para ver si así desatan los demonios mientras se victimizan ante las puertas de un hospital, al caer la noche, vestidas de negro y forzando un llanto que no les nace ni con cebolla.

Nada importa, cualquier medio justifica el fin. Y el fin no es tumbar a Maduro, no. El fin no es ganar elecciones, ni consolidar una democracia, no. Muy por el contrario, es sentar, a sangre y fuego la dictadura del capital y el lucro de los menos, por sobre la democracia y el bienestar de los mas. Quien no entienda esto, seguramente seguirá escribiendo loas a Tintori, a Capriles, a López, o a Machado sabiendo que con su accionar encarcelan la libertad de todo un pueblo, para darle alas a la rebelión de los ricos.

Un comentario en «La cortina de humo del llamado a manifestar pacíficamente»

  • el mayo 16, 2017 a las 1:24 am
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    Excelente ni más ni menos, cuando un grupo intenta mediante la violencia y la amenaza constante por ejemplo a comerciantes «si abres te prendo fuego el comercio» y esto lo sabe todo el mundo aquí, luego no puedes disfrazarte de demócrata por más medios internacionales y locales que tengas a tu servicio ni dólares (5 millones fue lo ultimo aprobado por el congreso yanqui) para financiar este accionar de la oposición venezolana.

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